Esta modalidad es más técnica que la instalación encolada, ofreciendo dos grandes ventajas. En primer lugar, el SATE clavado en cuña es apto para soportes irregulares, lo que la convierte en una técnica perfecta para rehabilitación. En segundo lugar, la técnica de clavado en cuña es totalmente compatible con todo tipo de SATE, sea cual sea la naturaleza del aislamiento y del tipo de soporte.
Este sistema de aislamiento se fija a la pared en tres etapas. En primer lugar, se pega el panel, y, después, una vez seco y fraguado el mortero, se fijan clavando la las clavijas. Finalmente, con la intención de evitar puentes térmicos, las clavijas se deben recubrir con una pieza de la misma naturaleza que el aislamiento.