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Fachada ventilada ¿Qué es?
La fachada ventilada es un novedoso sistema de revestimiento, muy eficaz para mejorar la envolvente de todo tipo de edificios. Una solución adaptada a las últimas técnicas arquitectónicas, enfocada a la sostenibilidad y la eficiencia energética.
La instalación de esta tipología de construcción es muy sencilla, un sistema muy eficiente si lo que deseas es conseguir buenos resultados en un corto periodo de tiempo.
El auge de la fachada ventilada como técnica arquitectónica se debe principalmente al hecho de que aquellos edificios que no están debidamente aislados provocan grandes pérdidas de energía. Esto es válido tanto para viviendas familiares, como en cualquier otro tipo de edificios, y se considera relevante para el desarrollo sostenible por parte del Ministerio para la Transición Ecológica.
La fachada ventilada tiene como objetivo generar una cámara de aire en la fachada exterior de la vivienda y así favorecer la eficiencia energética, y, por ende, el ahorro en la factura de luz de gas. Además, si combinamos esta técnica con la instalación de un sistema de aislamiento térmico exterior (SATE), podemos lograr un aislamiento térmico excelente y una mejora muy significativa en aislamiento acústico.
¿Qué es la fachada ventilada?
La fachada ventilada es una técnica que crea un muro de carga, al que se le añade una capa aislante y, posteriormente, una cubierta fijada a la vivienda sobre una estructura portante. Es gracias a esta estructura que el muro de carga y el material de revestimiento exterior pueden generar una cámara de aire que permite la ventilación de la estructura.
Por lo general, para que la técnica sea considerada fachada ventilada, debe existir una capa aislante situada entre el muro de carga y el revestimiento, aunque esto no es obligatorio. No es obligatorio porque en otras ocasiones el propio muro de carga puede ser aislante o el material aislante puede ser instalado en el interior del edificio.
Muro de carga
El muro de carga es el elemento responsable de la estabilidad de los edificios. Este muro ha de ser muy estable para poder aguantar el peso del revestimiento y las fuerzas que se mueven a través de él.
Los muros de carga pueden ser construidos con diversos materiales: desde ladrillos, hormigón, madera, hasta otros materiales menos pesados. Lo fundamental es realizar un cálculo para asegurarnos de que es capaz de soportar el peso del material de revestimiento por metro cuadrado.
Igualmente, para que se garantice una ventilación adecuada, es necesario que el entrehierro que se instale sea como mínimo de 2 cm en las partes más estrechas de la cámara de aire. Aconsejándose, además, que la superficie mínima de ventilación varíe proporcionalmente con la altura del edificio.
Por último, como dato relevante, está demostrado que la instalación de la cámara de aire necesaria para construir una fachada ventilada favorece la desaparición de roedores y blatodeos.
Capa aislante
La capa aislante puede ser colocada en el interior o en el exterior de la vivienda, pero lo más recomendable es colocarla en la parte exterior del muro de carga para asegurar un mejor rendimiento en términos de dilatación y contracción. Si la capa aislante se instalase en la parte interior del muro de carga, no formaría parte de la fachada ventilada, dificultando el movimiento y la circulación del aire.
No obstante, en algunos casos, dependiendo de las restricciones técnicas o de reglamento, el aislamiento no puede ser colocado en el exterior. Si esto ocurre, desde el punto de vista de la eficiencia energética y térmica, es mejor tener la capa aislante dentro a no tenerla.
Respecto de los materiales aislantes que se utilizan en fachadas ventiladas, podemos mencionar varios. La tipología y el espesor de los materiales varía según su capacidad aislante y las necesidades de cada proyecto. Esto quiere decir que los materiales utilizados dependerán de la ubicación del proyecto, la orientación de la vivienda, el tipo de edificio, las particularidades del terreno, etc.
Cámara de aire
Elemento clave
Una de las principales preguntas que surge cuando buscamos información sobre la eficiencia energética de la fachada ventilada es aprender cómo funciona una cámara de aire.
Lo primero que debemos tener claro es que la cámara de aire de una fachada ventilada son unas aberturas que se realizan en la parte superior e inferior de la fachada. Estas aberturas permiten que exista una circulación constante del aire, evitando así que haya filtraciones de agua, impidiendo que el agua disminuya la eficiencia y eficacia del aislamiento térmico.
En la abertura inferior se coloca un perfil perforado, y es este perfil el que posibilita que exista ventilación. Mientras que en la abertura superior es imperativo colocar una malla metálica para que proteja contra filtraciones de agua; esta abertura deja un espacio lo suficientemente amplio como para permitir que exista una ventilación constante y continua.
Rendimiento energético
Para poder hablar de la eficiencia energética y la mejora del rendimiento, es necesario comprender las variaciones de temperatura que ocurren en la cámara de aire. Estas variaciones producen un fenómeno natural de convección que se denomina «efecto chimenea».
Esta acción de convección natural provoca que el aire caliente ascienda en verano, haciendo que esta circulación renueve la capa de aire interna con aire más frío. Al contrario, como en invierno el aire no es lo suficientemente caliente para subir, la temperatura se conserva y actúa como un efecto amortiguador. En este sentido, podemos afirmar que la fachada ventilada bloquea el sobrecalentamiento en los meses calurosos de verano y retiene mejor la temperatura dentro del edificio durante los fríos meses de invierno.
Así, la circulación continua de aire desde el exterior hacia el interior es crucial para que la eficiencia de la fachada ventilada sea óptima, ya que es la responsable de todas las ventajas que caracterizan a la fachada ventilada.
Ventajas de un sistema de fachada ventilada
Ahora que tienes clara la estructura de este sistema de aislamiento térmico y su funcionamiento, podemos pasar a analizar los múltiples beneficios que aporta la fachada ventilada a cualquier tipo de edificación.
Evita la condensación y la humedad. Gracias a la reducción de la condensación y la humedad del interior y exterior del edificio, este sistema de fachada mejora el aislamiento térmico, la sostenibilidad y la eficiencia energética. La circulación constante del aire en el interior de la cámara produce una capa extra de filtraciones de agua entre las diferentes juntas del material de revestimiento.
Se prolonga la vida útil de la fachada. De igual modo, la circulación constante dentro de la cámara de aire aumenta la perdurabilidad del material de revestimiento exterior, pues consigue mantenerlo seco. Es así como la vida útil de la fachada se alarga aún más gracias a la elección de un material duradero y fuerte, como bien podría ser una pizarra natural de excelente calidad.
Limita los movimientos estructurales. Como explicábamos al principio, el espacio de aire que se genera permite mantener una temperatura muy estable en la parte exterior del edificio. Esto permite que la estructura no sufra variaciones extremas de temperatura. Gracias a este elemento, la fachada ventilada hace menos probable que la estructura sufra movimientos de dilatación o contracción, lo que imposibilita la aparición de grietas, rajas y fisuras.
Aumenta el aislamiento térmico y acústico. La capa aislante es una elección y no es obligatoria su instalación. No obstante, la fachada ventilada combinada con un sistema de aislamiento térmico exterior (SATE), mejora notablemente el aislamiento térmico, al eliminar los puentes térmicos. También aumenta drásticamente el aislamiento acústico del edificio.
Mejora la eficiencia energética y el ahorro. Esta técnica novedosa de aislamiento mejora la refrigeración del edificio en verano y reduce las pérdidas de calor en invierno. Lo que favorece tanto la eficiencia energética, como el confort del espacio habitable, como el ahorro. Gracias a este sistema de fachada ventilada podemos llegar a ahorrar entre un 30% y un 40% del total de nuestras facturas de luz y gas.
El mantenimiento y la conservación de una fachada ventilada es casi nulo, sobre todo si eliges e inviertes en materiales de calidad. Además, si construyes tu fachada con un material como la pizarra natural, puedes estar tranquilo de que esta resistirá a todas las inclemencias y crudezas que pueda conllevar un clima extremo.
Rehabilitación de viviendas y fachada ventilada
Uno de los últimos elementos que es ineludible ignorar, es que la fachada ventilada es una de las mejores opciones para rehabilitar edificios o sustituir fachadas tradicionales.
En este caso, se recomienda retirar los materiales previos y limpiar a conciencia el muro de carga; lo que debe permitir eliminar todos aquellos defectos que pudiera tener, e instalar desde cero un sistema de fachada ventilada plenamente eficiente.
No solo esto, sino que en algunas reformas la capa aislante no se puede integrar en el sistema de revestimiento construido previamente, por lo que debe colocarse en el interior del edificio, y así evitar que la fachada se vuelva demasiado ancha.
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Tornillos y tacos para fachada ventilada: elige bien
Existe una gran multitud de tipologías de tornillos para fachadas, cada uno de ellos con un uso específico. Por ello se recomienda que, antes de elegir tornillos para fachada ventilada, tengas en cuenta algunos aspectos.
En primer lugar, debes considerar el material sobre el cual colocarás el tornillo. Si la instalación de los materiales de la fachada requiere de tornillos para hormigón, no deberías intentar utilizar otro tipo.
En segundo lugar, hay que verificar el espesor del material y la resistencia del soporte, pues requieren unas determinadas características si lo que deseas es realizar una instalación óptima. En ocasiones no te valdrá con utilizar cualquier taco, sino que necesitarás taco multifuncional de premarco.
Por último, en la instalación de una fachada ventilada, necesitarás tornillos cuyos materiales sean de calidad. Nuestra selección de anclajes, tornillos y brocas responde a los más altos estándares de calidad para todo tipos de fijaciones sobre hormigón.
Un último consejo sería que consideres la importancia de la longitud y el diámetro de los tornillos que vayas a utilizar en la instalación, pues cuanto mayor sea su longitud y el diámetro, mayor será su resistencia y su fuerza.
Anclajes tornillo directo a hormigón
Taco multifuncional de premarco
Broca de preclavado SDS Plus
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